"el hombre como sujeto en busca de experiencias tátiles a tráves de la exploración"
miércoles, 3 de marzo de 2010
Sensibilidad
Facultad de un ser vivo de percibir estímulos externos e internos a través de los sentidos. En fisiología, es la función del sistema nervioso que permite detectar a través de los órganos sensoriales las variaciones físicas o químicas que provienen del interior del individuo o de su medio externo.
Los sentidos nos informan del estado de las cosas que nos rodean y cada uno es selectivo respecto a la clase de información que proporciona: el ojo, la piel y el oído ofrecen información temporal y espacial en sus tres dimensiones; el olfato y el gusto, en cambio, son sentidos químicos que proporcionan información sobre la composición de la materia volátil o soluble. El tacto es el más generalizado y comprende: la sensibilidad cutánea (sensibilidad al dolor, la presión o la temperatura), la cinestesia (sensibilidad originada en músculos, articulaciones o tendones, informa sobre el movimiento del cuerpo), orgánica (sensibilidad en los órganos internos) y laberíntica (la relacionada con el equilibrio).
Facultad de un ser vivo de percibir estímulos externos e internos a través de los sentidos. En fisiología, es la función del sistema nervioso que permite detectar a través de los órganos sensoriales las variaciones físicas o químicas que provienen del interior del individuo o de su medio externo.
Los sentidos nos informan del estado de las cosas que nos rodean y cada uno es selectivo respecto a la clase de información que proporciona: el ojo, la piel y el oído ofrecen información temporal y espacial en sus tres dimensiones; el olfato y el gusto, en cambio, son sentidos químicos que proporcionan información sobre la composición de la materia volátil o soluble. El tacto es el más generalizado y comprende: la sensibilidad cutánea (sensibilidad al dolor, la presión o la temperatura), la cinestesia (sensibilidad originada en músculos, articulaciones o tendones, informa sobre el movimiento del cuerpo), orgánica (sensibilidad en los órganos internos) y laberíntica (la relacionada con el equilibrio).

CARACTERÍSTICAS DE LA PERCEPCIÓN TÁCTIL EN RELACIÓN CON L A EXPLORACIÓN Y LA IDENTIFICACIÓN DE OBJETOS.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- La mano en reposo no es capaz de percibir.
- La palpación debe ser activa y realizarse con ambas manos.
- La mano dominante es más activa, realiza movimientos más amplios y lleva a cabo la integración de los datos.
- Los movimientos palpadores son de dos tipos: los leves, que informan de detalle o de las partes significativas de un objeto; y, los movimientos amplios, globalizadotes o de síntesis.
- Los movimientos palpadores giran en torno al dedo pulgar. El pulgar ofrece el punto de referencia para calibrar las dimensiones del objeto, posicionarlo en espacio y representarse su forma en tres dimensiones.
- La identificación de objetos se hace de acuerdo con el carácter analítico y procesual del tacto.
- En la exploración de los objetos pequeños, los movimientos son asimétricos. Cuando el niño utiliza ambas manos, la no dominante queda más quieta y se encarga de proporcionar los puntos de referencia, mientras la mano dominante ejecuta una inspección mucho más activa.
- Cuando el objeto es explorado con una sola mano, el dedo pulgar ejerce las funciones de la mano no dominante y el resto de los dedos se encargan de la inspección.
- La exploración de objetos grandes se hace a través de movimientos más amplios y simétricos, debiendo usarse como referencia el eje vertical del propio cuerpo.
- En los movimientos paliatorios leves, encargados de la exploración de los rasgos particulares y significativos de cada objeto, los dedos índices alcanzan especial movilidad y las yemas de los dedos perciben de forma muy especializada.
CARACTERÍSTICAS QUE DEBE CUMPLIR UNA MANIPULACIÓN PARA QUE SEA ADECUADA Y ÚTIL.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- El niño explora lenta y suavemente los objetos. Las manos están distendidas, pero conservan el tono muscular necesario para sostener el objeto y poderlo tocar.
- El niño interesado en conocer un objeto, suele emplear movimientos variados y poco uniformes. Gira el objeto, lo acaricia, lo hace sonar, detiene sus dedos por momentos en algo que le llame la atención, etc.
- Desplaza sus dedos blandamente por el objeto, imprimiéndoles la presión justa y necesaria para percibir.
- Los dedos índices, medio y pulgar adquieren progresivamente más protagonismo. El dedo índice de la mano dominante parece cobrar vida propia y se comporta como un auténtico detective.
- La exploración requiere una progresiva organización, una sistematización.
- Los movimientos han de efectuarse lo más armónicamente posible.
- Los adultos deben conceder a la exploración el tiempo que requiere.
CARACTERÍSTICAS DE UNA EXPLORACIÓN INÚTIL O VACÍA.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- El niño toca los objetos de forma rápida y precipitada, sin signos de organización y de forma ansiosa.
- Son frecuentes las alteraciones del tono muscular, ya sea hipotonía o rigidez. Las distonías requieren valoración médica.
- Propios de una exploración sin finalidad son los movimientos estereotipados o repetitivos. Aunque sólo cuando una conducta propia de una fase del desarrollo queda fijada sin evolucionar puede inspirarnos preocupación.
- La exploración mecánica o de tipo robot es propia de los niños falsamente adaptados.
POSIBLES CAUSAS DE UNA EXPLORACIÓN INADECUADA.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- El niño ha vivido una situación de hipo estimulación o los programas pedagógicos no han prestado la atención suficiente a este respecto.
- Existe algún problema de origen orgánico: distonía, parálisis cerebral...
- La anomalía en la exploración se debe a una perturbación general del desarrollo. Ello puede implicar alguna alteración en la personalidad del niño, tanto en los aspectos cognitivos como afectivos.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- La mano en reposo no es capaz de percibir.
- La palpación debe ser activa y realizarse con ambas manos.
- La mano dominante es más activa, realiza movimientos más amplios y lleva a cabo la integración de los datos.
- Los movimientos palpadores son de dos tipos: los leves, que informan de detalle o de las partes significativas de un objeto; y, los movimientos amplios, globalizadotes o de síntesis.
- Los movimientos palpadores giran en torno al dedo pulgar. El pulgar ofrece el punto de referencia para calibrar las dimensiones del objeto, posicionarlo en espacio y representarse su forma en tres dimensiones.
- La identificación de objetos se hace de acuerdo con el carácter analítico y procesual del tacto.
- En la exploración de los objetos pequeños, los movimientos son asimétricos. Cuando el niño utiliza ambas manos, la no dominante queda más quieta y se encarga de proporcionar los puntos de referencia, mientras la mano dominante ejecuta una inspección mucho más activa.
- Cuando el objeto es explorado con una sola mano, el dedo pulgar ejerce las funciones de la mano no dominante y el resto de los dedos se encargan de la inspección.
- La exploración de objetos grandes se hace a través de movimientos más amplios y simétricos, debiendo usarse como referencia el eje vertical del propio cuerpo.
- En los movimientos paliatorios leves, encargados de la exploración de los rasgos particulares y significativos de cada objeto, los dedos índices alcanzan especial movilidad y las yemas de los dedos perciben de forma muy especializada.
CARACTERÍSTICAS QUE DEBE CUMPLIR UNA MANIPULACIÓN PARA QUE SEA ADECUADA Y ÚTIL.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- El niño explora lenta y suavemente los objetos. Las manos están distendidas, pero conservan el tono muscular necesario para sostener el objeto y poderlo tocar.
- El niño interesado en conocer un objeto, suele emplear movimientos variados y poco uniformes. Gira el objeto, lo acaricia, lo hace sonar, detiene sus dedos por momentos en algo que le llame la atención, etc.
- Desplaza sus dedos blandamente por el objeto, imprimiéndoles la presión justa y necesaria para percibir.
- Los dedos índices, medio y pulgar adquieren progresivamente más protagonismo. El dedo índice de la mano dominante parece cobrar vida propia y se comporta como un auténtico detective.
- La exploración requiere una progresiva organización, una sistematización.
- Los movimientos han de efectuarse lo más armónicamente posible.
- Los adultos deben conceder a la exploración el tiempo que requiere.
CARACTERÍSTICAS DE UNA EXPLORACIÓN INÚTIL O VACÍA.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- El niño toca los objetos de forma rápida y precipitada, sin signos de organización y de forma ansiosa.
- Son frecuentes las alteraciones del tono muscular, ya sea hipotonía o rigidez. Las distonías requieren valoración médica.
- Propios de una exploración sin finalidad son los movimientos estereotipados o repetitivos. Aunque sólo cuando una conducta propia de una fase del desarrollo queda fijada sin evolucionar puede inspirarnos preocupación.
- La exploración mecánica o de tipo robot es propia de los niños falsamente adaptados.
POSIBLES CAUSAS DE UNA EXPLORACIÓN INADECUADA.
Lucerga, R. (1993): Palmo a palmo. Madrid: ONCE.
- El niño ha vivido una situación de hipo estimulación o los programas pedagógicos no han prestado la atención suficiente a este respecto.
- Existe algún problema de origen orgánico: distonía, parálisis cerebral...
- La anomalía en la exploración se debe a una perturbación general del desarrollo. Ello puede implicar alguna alteración en la personalidad del niño, tanto en los aspectos cognitivos como afectivos.

Exploración de la Sensibilidad
Se explorarán:
Sensibilidad subjetiva. Se hace manifiesta en forma espontánea. Se explora mediante la anamnesis.
Sensibilidad objetiva. En esta se manifiestan algunas sensaciones luego que el médico ejerce estímulos específicos según una técnica determinada.
Recomendaciones para llevar a cabo una buena exploración de la sensibilidad objetiva:
Acordar la forma en que expresará la sensación a los estímulos aplicados. Se debe obtener buena atención por parte del paciente.
Evitar que el paciente vea la exploración (cerrar los ojos, etc.).
Realizar estudio detallado de la misma, si es posible repetir la exploración.
Se explorarán entonces:
1. Sensibilidad superficial:
Sensibilidad táctil.
El instrumento a utilizar será un trozo de algodón o un pincel, tocando en forma sucesiva y ordenada distintos puntos de la piel sin ejercer presión, preguntando al paciente qué sensación tiene y cuántas veces ha sido tocado. se puede utilizar el compás de Weber, permitiendo conocer la capacidad de separar dos estímulos táctiles distintos.
Sensibilidad dolorosa.
Se usa la punta de una aguja o si se dispone de él, un algesiómetro. Utilizando una técnica similar a la usada en la exploración táctil.
Sensibilidad térmica.
Aquí se explora la sensibilidad al frío y al calor, utilizando dos tubos de ensayo, uno conteniendo agua caliente y el otro utilizando agua fría.
De haber alteraciones en la sensibilidad,se delimitarán las zonas afectadas trazando en la piel con lápiz dermográfico rayas que correspondan a las regiones afectadas.
2. Sensibilidad profunda:
Sensibilidad a la presión (barestesia).
Al explorarla debe evitarse la estimulación de la sensibilidad táctil y térmica. Se explora haciendo presión con un dedo en varias partes del cuerpo, preguntando al paciente en que parte se ha estimulado y con qué intensidad.
Sensibilidad de apreciación de pesos (barognosia).
Se explora usando objetos de igual forma y tamaño, y de diferente peso.
Sensibilidad vibratoria (palestesia).
Se utilizará un diapasón. Luego de hacerlo vibrar se aplica su base sobre una eminencia ósea. El paciente referirá vibración sobre la estructura ósea.
Sentido de las actitudes segmentarias (batiestesia).
Este explora la sensibilidad articular y muscular. se moverá en forma pasiva una articulación o segmento corporal, evitando que el paciente mire, se le preguntará cuál es la posición en la que ha quedado el segmento explorado o que reproduzca la posición (usar el hallux o el pulgar).
Sensibilidad dolorosa profunda.
Se explora ejerciendo compresión moderada de músculos y tendones. Se comprimirán con la mano masas musculares y se pellizcarán tendones (tendón de Aquiles).
3. Sensibilidad superficial y profunda combinadas (estereognosia): Se explora pidiendo al paciente que reconozca objetos diversos con los ojos cerrados, al colocarlos en la palma de las manos (una llave, una moneda, un lápiz, etc.). Se le pedirá que describa el tamaño, la forma, la consistencia y que finalmente de el nombre del objeto.
4. Sensibilidad visceral: Se explora mediante la compresión de la tráquea, del testículo, del epigastrio, de las mamas, de la vejiga (cateterizándola e inyectando líquido en su interior, se provocará micción con 120 a 150cc).
El sentido del tacto o mecano recepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos
El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.
Se explorarán:
Sensibilidad subjetiva. Se hace manifiesta en forma espontánea. Se explora mediante la anamnesis.
Sensibilidad objetiva. En esta se manifiestan algunas sensaciones luego que el médico ejerce estímulos específicos según una técnica determinada.
Recomendaciones para llevar a cabo una buena exploración de la sensibilidad objetiva:
Acordar la forma en que expresará la sensación a los estímulos aplicados. Se debe obtener buena atención por parte del paciente.
Evitar que el paciente vea la exploración (cerrar los ojos, etc.).
Realizar estudio detallado de la misma, si es posible repetir la exploración.
Se explorarán entonces:
1. Sensibilidad superficial:
Sensibilidad táctil.
El instrumento a utilizar será un trozo de algodón o un pincel, tocando en forma sucesiva y ordenada distintos puntos de la piel sin ejercer presión, preguntando al paciente qué sensación tiene y cuántas veces ha sido tocado. se puede utilizar el compás de Weber, permitiendo conocer la capacidad de separar dos estímulos táctiles distintos.
Sensibilidad dolorosa.
Se usa la punta de una aguja o si se dispone de él, un algesiómetro. Utilizando una técnica similar a la usada en la exploración táctil.
Sensibilidad térmica.
Aquí se explora la sensibilidad al frío y al calor, utilizando dos tubos de ensayo, uno conteniendo agua caliente y el otro utilizando agua fría.
De haber alteraciones en la sensibilidad,se delimitarán las zonas afectadas trazando en la piel con lápiz dermográfico rayas que correspondan a las regiones afectadas.
2. Sensibilidad profunda:
Sensibilidad a la presión (barestesia).
Al explorarla debe evitarse la estimulación de la sensibilidad táctil y térmica. Se explora haciendo presión con un dedo en varias partes del cuerpo, preguntando al paciente en que parte se ha estimulado y con qué intensidad.
Sensibilidad de apreciación de pesos (barognosia).
Se explora usando objetos de igual forma y tamaño, y de diferente peso.
Sensibilidad vibratoria (palestesia).
Se utilizará un diapasón. Luego de hacerlo vibrar se aplica su base sobre una eminencia ósea. El paciente referirá vibración sobre la estructura ósea.
Sentido de las actitudes segmentarias (batiestesia).
Este explora la sensibilidad articular y muscular. se moverá en forma pasiva una articulación o segmento corporal, evitando que el paciente mire, se le preguntará cuál es la posición en la que ha quedado el segmento explorado o que reproduzca la posición (usar el hallux o el pulgar).
Sensibilidad dolorosa profunda.
Se explora ejerciendo compresión moderada de músculos y tendones. Se comprimirán con la mano masas musculares y se pellizcarán tendones (tendón de Aquiles).
3. Sensibilidad superficial y profunda combinadas (estereognosia): Se explora pidiendo al paciente que reconozca objetos diversos con los ojos cerrados, al colocarlos en la palma de las manos (una llave, una moneda, un lápiz, etc.). Se le pedirá que describa el tamaño, la forma, la consistencia y que finalmente de el nombre del objeto.
4. Sensibilidad visceral: Se explora mediante la compresión de la tráquea, del testículo, del epigastrio, de las mamas, de la vejiga (cateterizándola e inyectando líquido en su interior, se provocará micción con 120 a 150cc).
El sentido del tacto o mecano recepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos
El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.

Sensibilidad táctil
La sensibilidad táctil se divide en dos tipos, los cuales, para llegar al encéfalo, siguen vías sensitivas diferentes:
· Sensibilidad protopática: es la sensibilidad más primitiva y difusa, poco o nada diferenciada, que responde a todos los excitantes cutáneos dolorosos, al calor y al frío extremos y al tacto grosero; el sujeto no puede localizar con exactitud el lugar en el que obra el estímulo, ni discriminarlo. Esta sensibilidad es la primera que reaparece cuando un nervio sufre una lesión. La segunda neurona se cruza a la altura de la médula. Sensibilidad propia del Sistema Antero Lateral (SAL) o Espinotalámico.
· Sensibilidad epicrítica: es la que asegura una discriminación más fina, localizada y exacta, permita apreciar el estímulo de poca intensidad, normalmente ejerce influencia inhibitoria sobre el sistema protopático, siendo esta más reciente. (Responsable de la capacidad de reconocer formas y tamaños). A diferencia de la otra, su segunda neurona se cruza a la altura del bulbo raquídeo a nivel de C1 en la "decusación sensitiva" formando las fibras arcuatas o arquedas. Propia sel sistema de los cordones dorsales.
La sensibilidad termoalgésica (temperatura y dolor) se transmite al encéfalo por una vía diferente.
La audición constituye los procesos psico-fisiológicos que proporcionan al ser humano la capacidad de oír.
Más allá de las ondas sonoras (física del sonido), el proceso de la audición humana implica procesos fisiológicos, derivados de la estimulación de los órganos de la audición, y procesos psicológicos, derivados del acto consciente de escuchar un sonido.
La sensibilidad táctil se divide en dos tipos, los cuales, para llegar al encéfalo, siguen vías sensitivas diferentes:
· Sensibilidad protopática: es la sensibilidad más primitiva y difusa, poco o nada diferenciada, que responde a todos los excitantes cutáneos dolorosos, al calor y al frío extremos y al tacto grosero; el sujeto no puede localizar con exactitud el lugar en el que obra el estímulo, ni discriminarlo. Esta sensibilidad es la primera que reaparece cuando un nervio sufre una lesión. La segunda neurona se cruza a la altura de la médula. Sensibilidad propia del Sistema Antero Lateral (SAL) o Espinotalámico.
· Sensibilidad epicrítica: es la que asegura una discriminación más fina, localizada y exacta, permita apreciar el estímulo de poca intensidad, normalmente ejerce influencia inhibitoria sobre el sistema protopático, siendo esta más reciente. (Responsable de la capacidad de reconocer formas y tamaños). A diferencia de la otra, su segunda neurona se cruza a la altura del bulbo raquídeo a nivel de C1 en la "decusación sensitiva" formando las fibras arcuatas o arquedas. Propia sel sistema de los cordones dorsales.
La sensibilidad termoalgésica (temperatura y dolor) se transmite al encéfalo por una vía diferente.
La audición constituye los procesos psico-fisiológicos que proporcionan al ser humano la capacidad de oír.
Más allá de las ondas sonoras (física del sonido), el proceso de la audición humana implica procesos fisiológicos, derivados de la estimulación de los órganos de la audición, y procesos psicológicos, derivados del acto consciente de escuchar un sonido.

· Sistema auditivo periférico (el oído), responsable de los procesos fisiológicos que captan el sonido y lo envía al cerebro.
· Sistema auditivo central (nervios auditivos y cerebro), responsable de los movimientos psicológicos que conforman lo que se conoce como percepción sonora.
· Sistema auditivo central (nervios auditivos y cerebro), responsable de los movimientos psicológicos que conforman lo que se conoce como percepción sonora.
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